LOS DEBATES ETERNOS EN EL MUNDO DEL DEPORTE

Esta semana se dieron a conocer las votaciones de la generación 2023 del Salón de la Fama del Béisbol, en donde Scott Rolen fue el único en llegar al mínimo para ser exaltado, al ser tiempos de elecciones para Cooperstown, en México se retoma un debate que existe desde hace décadas, ¿Por qué Fernando Valenzuela no está en el Salón de la Fama?.

Lo que generó Fernando Valenzuela en MLB no tiene precedentes y siempre será recordado en el mundo del béisbol, llegando a la liga en tiempos de crisis, en donde el nivel deportivo iba en decadencia y el interés social disminuía, y siendo ´El Toro´ el novato sensación de los Dodgers, terminando aquella campaña del ´81 como Novato del Año, Cy Young y campeón de Serie Mundial, la “Fernandomanía” se disparó y la gran carpa volvió a los grandes reflectores en los Estados Unidos.

En lo mediatico, no hay nada que discutirle a Valenzuela, el tema sobre su exclusión de Cooperstown va más relacionado con la estadística, la cual también es bastante discutible, se retiró con una efectividad de 3.53, 2074 ponches y 173 ganados, queda claro que hay lanzadores dentro del Salón de la Fama que terminaron con una mejor efectividad y con más chocolates, pero en el departamento de triunfos, la realidad es que El Toro no fue respaldado por su ofensiva a lo largo de su carrera.

A lo largo de su carrera, Fernando Valenzuela tuvo un total de 424 aperturas, de las cuales 226 fueron salidas de calidad, números que el mejor abridor de hoy en día te firmaría, sin embargo, sus salidas de calidad no siempre le cobraron factura, ya que en 97 de las 226 El Toro se fue sin decisión o perdió el encuentro, estadística que nos da a entender por qué el sonorense no se retiró con 200 triunfos.

Quizás hoy en día los triunfos de un abridor es uno de los departamentos que menos se valoran, pero antes de los 2000´s los juegos ganados daban Cy Young´s, está claro que Valenzuela no tiene ni cerca los mejores números del béisbol y que sus mejores años no duraron mucho, pero lo que generó mediáticamente en MLB, lo que aportó deportivamente en la organización de los Dodgers y lo que pudo haber sido con una mejor ofensiva, debió de ser considerado para tener su placa en Cooperstown.

Quizás ahora, con el Comité de la Era de Jugadores Contemporáneos, siendo considerado para también exaltar jugadores en el Salón de la Fama, aún hay posibilidades de que El Toro de Etchohuaquila sea inmortalizado en el rey de los deportes…